- Reduce notablemente el tiempo de resolución del conflicto
- El coste económico es significativamente menor al coste jurídico
- Emocionalmente las partes implicadas se benefician al tener un lugar donde expresar sus sentimientos y ser escuchadas
- Las personas implicadas se hacen responsables de sus decisiones, lo cual mejora su autoestima
- La flexibilidad de un proceso de Mediación Familiar ayuda a las partes, este proceso se adapta a las personas; no obliga a las personas a ceñirse a un sistema judicial lejano, rígido y en numerosas ocasiones, obsoleto
- Etc, etc...
Es sorprendente comprobar como las personas que acuden a un proceso de Mediación Familiar reconocen que, independientemente de alcanzar acuerdos o no,recomendarían esta opción; entonces, ¿porqué sigue siendo la Mediación tan desconocida? ¿porqué no se informa a las parejas en proceso de separación de que existe esta posibilidad?