Y DESPUÉS QUÉ???

Desgraciadamente tendemos a pensar en el hoy, y en muy pocas ocasiones en el mañana. Tras una separación no somos capaces de intentar averiguar como será nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas en función de las decisiones que tomamos en su momento.
Pocas mujeres se dan cuenta de que sus hijos e hijas crecerán, abandonando el nido. ¿Entonces? la "pelea" por una custodia exclusiva, ¿realmente habrá valido la pena? Casi ninguna se da cuenta de que tras una separación la casa no pasa a ser propiedad de la madre, ella vive en usufructo y cuando los y las menores abandonen dicha vivienda la misma puede ser vendida, provocando en numerosísimas ocasiones un descalabro económico y también emocional en la mujer.
Por ello, desde la Mediación Familiar trabajamos siempre con una visión de futuro, aferrándonos a lo que realmente importa NUESTROS HIJOS E HIJAS no las cosas materiales, ya que estas últimas dejarán de ser nuestras.
Es importante trabajar para desvincular de una vez por toda a los y las menores de la vivienda familiar, como si de un paquete se tratara, hay más opciones y hemos de encontrarlas entre todas las partes.

LA MEDIACIÓN FAMILIAR, UNA OPCIÓN CON MUCHOS BENEFICIOS

Como ya hemos comentado en otras ocasiones la Mediación Familiar se perfila como una opción con múltiples beneficios:

• Reduce notablemente el tiempo de resolución del conflicto
• El coste económico es significativamente menor al coste jurídico
• Emocionalmente las partes implicadas se benefician al tener un lugar donde expresar sus sentimientos y ser escuchadas
• Las personas implicadas se hacen responsables de sus decisiones, lo cual mejora su autoestima
• La flexibilidad de un proceso de Mediación Familiar ayuda a las partes, este proceso se adapta a las personas; no obliga a las personas a ceñirse a un sistema judicial lejano, rígido y en numerosas ocasiones, obsoleto
• Etc, etc...

Es sorprendente comprobar como las personas que acuden a un proceso de Mediación Familiar reconocen que, independientemente de alcanzar acuerdos o no,recomendarían esta opción; entonces, ¿porqué sigue siendo la Mediación tan desconocida? ¿porqué no se informa a las parejas en proceso de separación de que existe esta posibilidad?

INTERESANTE ARTÍCULO SOBRE MEDIACIÓN FAMILIAR

En el artículo adjunto se hace una aproximación muy acertada e interesante sobre la Mediación Familiar. Espero que les resulte tan interesante como a mí.
http://www.malagahoy.es/article/opinion/1296131/la/mediacion/para/gestionar/conflictos.html

CUSTODIA COMPARTIDA, ¿POSIBLE REALIDAD?

Se habla muchísimo sobre la Custodia Compartida, pero en algunas ocasiones me da la sensación de que las personas no meditan claramente lo que implica realmente este término. La Custodia Compartida no es un reparto de tiempo, es seguir ejerciendo, de manera responsable la decisión que tomamos cuando en su momento decidimos formar una familia. 

Ejercer esa Coparentalidad que tanto defendemos en Mediación Familiar, es muy sencillo, basta con querer seguir siendo responsables, disfrutando de nuestros hijos e hijas, y dándoles la oportunidad de seguir teniendo un padre y una madre, no una madre y un visitador ocasional.

En Mediación Familiar tenemos claro que cada familia es un mundo, y por ello cada una necesita una propuesta diferente, no una solución "estándar", como suele hacerse en los juzgados. Restableciendo la comunicación, y en un clima de confianza, las partes debaten cual es la mejor solución.

A pesar de que la sociedad ha cambiado y los padres cada vez se implican aún más en la vida familiar, pasando de "mantenedores" a "padres reales", muchos de ellos vuelven a la casilla de salida una vez que se termina la relación; es decir, vuelven a ser simples mantenedores económicos de sus hijos e hijas, a quienes visitan algunos días al mes. Y aquí lanzo yo mi pregunta ¿porqué un padre cariñoso, atento, preocupado.. deja de serlo al romper con su pareja?¿quién decide que ya no es un buen padre y por tanto no merece estar cerca de sus hijos e hijas?, y lo que es peor ¿quién decide que un hijo o una hija ya no tiene derecho a tener un padre?

Papá y Mamá: 

imprescindibles por igual.

¿SOMOS RESPONSABLES EN UNA SEPARACIÓN?

Indudablemente esta es una gran pregunta que puede ocasionar un debate interesante. Desde mi experiencia, y afortunadamente, cada vez las personas que pasan por un proceso de ruptura van adquiriendo más responsabilidad. Se involucran en las decisiones y piensan en sus hijos o hijas, en caso de que tengan.
En Mediación Familiar defendemos que las personas se hagan responsables de sus decisiones y de su futuro, ayudándoles a encontrar la mejor manera de llevar a cabo una coparentalidad responsable.
Sin embargo, aún hoy, muchísimas personas delegan la responsabilidad de unas decisiones que van a marcar el resto de sus vidas, o gran parte de ella. Prefieren dejar que los abogados y abogadas tomen decisiones, siempre y cuando puedan salir ganando, eligen que un juez o jueza decida como serán sus relaciones con sus hijos e hijas.... Y digo yo: ¿es eso un acto de responsabilidad? ¿es preferible que una persona desconocida decida cuándo y cómo han de ver a sus hijos e hijas?

CONGRESO SOBRE MEDIACIÓN FAMILIAR Y CUSTODIA COMPARTIDA

El próximo mes de mayo tendrá lugar lugar el I Congreso Canario de Mediación Familiar y Custodia Compartida. Tendré la oportunidad de participar como ponente, ya que como he podido comentar en anteriores publicaciones la responsabilidad de la educación es de ambas partes, tanto madres como padres tienen el deber y el derecho de disfrutar de la compañía de sus hijos e hijas.
Para mayor información sobre dicho Congreso os incluyo el enlace de la Asociación Custodia Compartida Tenerife, promotora de tan genial idea.
http://custodiacompartidatenerife.org/i-congreso-canario-de-mediacion-familiar-y-custodia-compartida/#.T5gdFbNDA44

CUANDO DEJAMOS DE SER ESCUCHADOS

Ese es uno de los peores momentos por los que puede pasar una persona en cualquier tipo de relación; el saber que nos oyen pero no nos escuchan. Hablamos, hablamos y sentimos que nadie nos escucha, a veces, ni tan siquiera, nos oyen. Evitar esa situación no siempre es fácil, ya que en algunas ocasiones el problema está en que no "sabemos hablar" y la otra persona no "sabe escuchar"; posiblemente por que el tiempo y las malas costumbres han viciado la comunicación.

En Mediación Familiar ayudamos a tender y recuperar esos puentes de incomunicación que provocan tantos problemas, colaborando con las partes para aprender, nuevamente, a escuchar y a expresar todo lo que sienten de una manera asertiva y no agresiva.