Desgraciadamente tendemos a pensar en el hoy, y en muy pocas ocasiones en el mañana. Tras una separación no somos capaces de intentar averiguar como será nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas en función de las decisiones que tomamos en su momento.
Pocas mujeres se dan cuenta de que sus hijos e hijas crecerán, abandonando el nido. ¿Entonces? la "pelea" por una custodia exclusiva, ¿realmente habrá valido la pena? Casi ninguna se da cuenta de que tras una separación la casa no pasa a ser propiedad de la madre, ella vive en usufructo y cuando los y las menores abandonen dicha vivienda la misma puede ser vendida, provocando en numerosísimas ocasiones un descalabro económico y también emocional en la mujer.
Por ello, desde la Mediación Familiar trabajamos siempre con una visión de futuro, aferrándonos a lo que realmente importa NUESTROS HIJOS E HIJAS no las cosas materiales, ya que estas últimas dejarán de ser nuestras.
Es importante trabajar para desvincular de una vez por toda a los y las menores de la vivienda familiar, como si de un paquete se tratara, hay más opciones y hemos de encontrarlas entre todas las partes.
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