¿QUÉ PASOS HE DE SEGUIR PARA ACCEDER A LA MEDIACIÓN FAMILIAR?

Poder acceder a un proceso de Mediación Familiar es muy fácil. Lo único que has de hacer es ponerte en contacto con la mediadora o mediador que desees y concertar una cita para una sesión de información.
Lo ideal es acudir junto con la otra parte con la cual tengas un conflicto; aunque no hay problema alguno en acudir a una sesión informativa en solitario. En dicha reunión te informarán sobre cual será la mejor manera de exponerle a la otra persona.
Aprovecha la reunión para despejar y aclarar todas las dudas que puedas tener; para ello es aconsejable que las lleves anotadas. De todos modos seguro que la mediadora o mediador te expondrá claramente todo lo relacionado con la Mediación Familiar.

¿CUÁNDO PODEMOS ACCEDER A LA MEDIACIÓN FAMILIAR?

La Mediación Familiar está al servicio de todas aquellas personas que estén pasando por un conflicto familiar:

• Separación 
• Ruptura
• Divorcio
• Familias con hijos o hijas adoptivas o de acogida
• Familias con personas dependientes
• Conflictos entre padres/madres y sus hijos/as
• Etc...

Siempre que alguien se encuentre en un momento difícil a nivel familiar podrá contar con la ayuda de la Mediación Familiar para encontrar la mejor solución a su conflicto.

PRINCIPIOS DE LA MEDIACIÓN FAMILIAR

La Mediación Familiar se rige por una serie de principios que la distinguen y confieren una consideración especial. Dichos principios ya fueron citados por el Consejo de Europa en su Recomendación R(98)1; también la Ley Canaria 15/2003 de Mediación Familiar los contempla en varios artículos, especialmente en el 4º.

• Voluntariedad: La Mediación Familiar sólo podrá llevarse a cabo si las partes implicadas consienten realizarla;pudiendo, incluso, abandonar el proceso en cualquier momento, si lo consideran necesario.
• Imparcialidad: Fundamental desde mi punto de vista. Las partes han de tener claro que en ningún caso ni momento la mediadora se pondrá del lado de ninguna de las partes. Mi deber como mediadora familiar es ayudar a las partes a restablecer la comunicación, no darle la razón a ninguna de las partes implicadas en el proceso.
• Confidencialidad: Las personas que llevan a cabo una Mediación Familiar pueden tener la absoluta tranquilidad de que todo lo que se diga durante dicho proceso quedará en la sala de Mediación. Tal es el deber de confidencialidad que ni aún después de finalizada la Mediación se puede decir nada sobre la misma; ni tan siquiera se puede requerir que la persona que haya realizado el proceco declare en un juicio.
• Carácter personalísimo: Obviamente han de ser las partes implicadas, así como la mediadora o mediador que lleve el proceso, quienes estén siempre presentes; no se pueden utilizar intermediarios ni representantes.
• Flexibilidad: Al contrario que la vía judicial, la Mediación Familiar se adapta a las características de las partes, volviendo a renegociar, si fuera necesario, puntos ya trabajados. De este modo las personas implicadas "sienten suyo" el proceso, implicandose aún más.
• Neutralidad: En ningún momento la mediadiora o mediador impondrá o promoverá posibles soluciones. El proceso es de las partes implicadas, y son ellas las que mejor conocen sus posibilidades y lo que es mejor para ellas.

Estos son los principios más importantes. Si tienes preguntas o  dudas puedes formularlas y estaré encantada de ayudarte.

NUESTRA RUPTURA: NUESTRA RESPONSABILIDAD

Una vez que alguien decide iniciar un proceso de ruptura entra en un mundo doloroso del que quiere salir cuanto antes. En numerosas ocasiones delega en terceras personas dicho proceso, pero esa no es la solución; los datos indican claramente que cuando una propuesta o solución nos hes impuesta hay un altísimo porcentaje de incumplimiento. Por ello hemos de ser responsables, y protagonistas, en el proceso; y en ello nos ayuda la Mediación Familiar.
Algunas de las ventajas de la Mediación Familiar son las siguientes:

• Al afrontar con madurez y responsabilidad la propia separación “reparamos” la sensación de fracaso personal que suele acompañarnos.
• Es efectiva: lo que se acuerda voluntariamente tiene un mayor grado de cumplimiento que lo que nos imponen.  
• Es flexible: los plazos, el ritmo y los temas a tratar se adaptan a las circunstancias
• Aporta soluciones personalizadas que se adaptan a la realidad de nuestra propia familia.
• Es rápida. El tiempo es muy importante. Eso  evita que la tensión en la que vive la pareja en esos primeros momentos acabe dañando irreversiblemente la relación entre ellos o con los hijos e hijas.
• Conserva las relaciones entre las partes. Los hijos e hijas son los primeros  beneficiados. Pueden seguir compartiendo con sus padres y madres los momentos importantes de su vida. En una mediación con éxito nadie pierde y por lo tanto no se generan los resentimientos hacia la otra parte que crea un pleito. 
• Ofrece al padre y la madre la oportunidad de tomar sus propias decisiones con respecto al porvenir de sus hijos e hijas, sin que nadie deba hacerlo en su lugar. El acuerdo que se busca es su acuerdo y la
  búsqueda se realiza por ambos progenitores de forma conjunta.
• Reduce el coste económico de un proceso contencioso.

Estas son algunas de las grandes ventajas, pero hay muchas mas.

REPORTAJE SOBRE MEDIACIÓN FAMILIAR

Este pasado sábado en Informe Semanal con motivo de los 30 años de la Ley del Divorcio retransmitieron un interesante documento sobre la Mediación Familiar.

Espero que les guste y lo disfruten.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-30-anos-divorciados/1138447/

¡MENORES!: NUESTRA MAYOR PREOCUPACIÓN

En la Mediación Familiar el interés superior de los y las menores es el principal objetivo. Tal y como destaca el Comité de Ministros del Consejo de Europa, en su Recomendación Número R(1), 98:

"El mediador/a tendrá como objetivo principal, el bienestar y el interés superios de los y las menores e intigará a los padres y madres a concentrarse en las necesidades de los y las menores y recordará a los padres y madres su responsabilidad primordial...."

Tenemos claro que desgraciadamente los hijos e hijas que se encuentran en medio de un proceso de ruptura, ya sea separación, divorcio..; sufren también dicha situación. Mediante la Mediación Familiar aconsejamos a los progenitores a la hora de informar a sus hijos e hijas del cambio que se va a producir en la familiar.
Desgraciadamente muchos padres y madres utilizan a los y las menores durante la ruptura, por ello delegan la responsabilidad en terceras personas, abogados/as, jueces...; cuando son los progenitores quienes mejor conocen a su descendencia y lo mejor para la misma.

En Mediación Familiar abogamos por la COPARENTALIDAD.

LEY CANARIA DE MEDIACION FAMILIAR

Si alguien tiene alguna duda en este enlace podrá acceder a la Ley Canaria de Mediación Familiar, la cual rige la labor de los mediadores y mediadoras de nuestra comunidad.


www.gobiernodecanarias.org/libroazul/pdf/39312.pdf

LA MEDIACION FAMILIAR, ESA GRAN DESCONOCIDA

Aunque en Estados Unidos y Canadá comenzaron a utilizar la Mediación Familiar como un método alternativo de resolución de conflictos familiares, no llega a España hasta los años 90 del siglo pasado. Sin embargo, nuestro país descubre y constata la gran ventaja de la Mediación; poco a poco las diferentes comunidades comienzan a legislar esta nueva forma de ayudar a las familias a la hora de afrontar sus conflictos.
No se trata de una terapia de pareja, ni un modelo psicológico de ayuda; consiste en devolver a las partes implicadas en un conflicto la posibilidad de llegar a un acuerdo que sera satisfactorio para ambas partes.
Esto significa que las partes son las protagonistas, y responsables, de los acuerdos alcanzados.
Para poder lograr los acuerdos contaran con la ayuda de una mediadora o mediador imparcial, neutral y profesional que les proporcionaran las herramientas adecuadas para acordar la resolución del conflicto.